- Lucas Freire

- 19 ago
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Por Lucas Freire, periodista y miembro del Colectivo Pororoka
Josielma Vilhena es pescadora artesanal y vive en el archipiélago de Bailique, en Amapá. El área forma parte de la desembocadura del Amazonas y ya sufre los impactos de las hidroeléctricas. Ella teme que la exploración petrolera en la región afecte aún más el modo de vida de la comunidad, en caso de que dañe la vida marina, principal fuente de sustento de los habitantes.
“Hoy ya sufrimos con el impacto de la erosión en nuestros ríos, además del cambio en el curso de las aguas y el aumento de las corrientes causadas por la presencia de estas hidroeléctricas. Esto termina afectando la vida marina, que es el gran sustento de quienes viven en esa región. Por eso tememos que, con el inicio de la exploración petrolera en la desembocadura del Amazonas, sufriremos aún más”, declaró.
Ella no está sola. Entre los días 21 y 23 de julio, la Embajada de los Pueblos, en Belém (PA), realizó el “Mutirão dos Povos: ¡La Respuesta Somos Nosotros!”, con la propuesta de pautar y organizar las estrategias y demandas de los pueblos amazónicos para enfrentar la crisis climática. Un espacio de intercambio entre pescadores, quilombolas, pueblos indígenas y movimientos sociales.
“Reunimos representantes de comunidades de pescadores de varios estados de la Amazonía brasileña, como Amapá, Pará y Rondônia, para conocer la realidad de estas comunidades frente a la explotación de combustibles fósiles en la desembocadura del Amazonas, y debatir cómo esta explotación podría afectarlas en caso de posibles accidentes. Por eso, este encuentro sirvió para que, juntos, buscáramos alternativas y estrategias de movilización y articulación para enfrentar este gran proyecto”, explicó Sila Mesquita, coordinadora de la Red Grupo de Trabajos Amazónicos (GTA) y de la Embajada de los Pueblos.

La Respuesta Somos Nosotros - Para las lideranzas indígenas, la campaña “La Respuesta Somos Nosotros” es un llamado global por justicia climática y para que los pueblos indígenas y comunidades tradicionales tengan voz activa en la construcción de soluciones a la crisis climática.
“Este encuentro es una suma de fuerzas en defensa de los territorios, no solo indígenas, sino de todos los pueblos de la cuenca amazónica — quilombolas, ribereños y extractivistas — junto con la alianza de las organizaciones indígenas de la Amazonía brasileña. Ellas actúan no solo contra la explotación de combustibles fósiles en estos territorios, sino también por la mitigación y prevención de los cambios climáticos que afectan a estos lugares”, destacó el cacique Jonas Mura, uno de los coordinadores de la Red GTA.
Pero para que esto sea posible, el Estado necesita garantizar derechos fundamentales de demarcación y protección de las Tierras Indígenas.
“El reconocimiento de nuestros pueblos y territorios es la verdadera política efectiva para enfrentar la crisis climática. En el año en que la Amazonía será sede de la COP del Clima, es fundamental la unidad entre los pueblos indígenas en la lucha contra cualquier tipo de explotación depredadora en la Amazonía”, reforzó Kleber Karipuna, coordinador de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Planeta en Crisis - Una Tierra derritiéndose sobre una mancha de petróleo fue el mensaje elegido por el Mutirão dos Povos. El acto se realizó frente al Hangar - Centro de Convenciones, donde será instalada la Blue Zone, espacio donde tendrán lugar las negociaciones diplomáticas durante la COP 30. El mensaje no podría ser más claro ni urgente: la explotación de petróleo, gas y otros combustibles fósiles será nuestro fin, ya que la extracción de estas fuentes es una de las principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero.

“La COP 30 tendrá que escucharnos y admitir que la respuesta a la crisis climática viene con el pueblo vivo y con el bosque en pie. Para que el bosque permanezca en pie es necesario que nosotros, los pueblos de la Amazonía, permanezcamos vivos, seamos respetados y tengamos nuestros territorios protegidos contra la destrucción causada por las grandes empresas que quieren explotar los territorios, expulsar a los campesinos y destruir la naturaleza y nuestras culturas”, afirmó Poli Soares, del MST-PA.
Carta de los Pueblos - El resultado final fue la construcción de la “Declaración del Mutirão dos Povos para la COP 30: ¡La Respuesta Somos Nosotros!”, declaración política de los movimientos sociales e indígenas que demandan el reconocimiento de sus tierras y derechos, la titulación, la protección y el fin de la explotación depredadora en los territorios indígenas. El documento también exige financiamiento climático directo para los pueblos de la Amazonía y el reconocimiento del territorio amazónico como patrimonio de la humanidad.
“Elaboramos un documento con guías de actuación conjunta, que se conectan con el trabajo de defensa de los territorios y de promover una convivencia armoniosa dentro del bosque. Es una síntesis de lo que pensamos, como pueblos indígenas junto con los movimientos sociales, para que los derechos de los pueblos del bosque sean garantizados”, explicó Toya Manchineri, coordinador general de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB).
La Carta está firmada por 19 organizaciones y será entregada a la presidencia de la COP 30.
“Esta carta trae un clamor de los pueblos tradicionales, ribereños, pescadores y de todas las personas que viven de la tierra y de las aguas, para que las voces de estas comunidades sean escuchadas por las autoridades durante el evento, y para que tengamos un lugar en esta discusión tan importante”, señaló Sila Mesquita.








